Seminario sobre el desarrollo económico y la distribución del ingreso en Costa Rica
Fecha:2012/11/15 Autor:escrito por Qi Zhuanjun, traducido por Lin Hua
El 1 de noviembre, el Departamento de Problemas Sociales y Culturales del Instituto celebró el tercer seminario de lectura. La profesora asociada Lin Hua hizo un informe titulado “El desarrollo económico y la distribución del ingreso en Costa Rica”. El doctor Fang Lianquan, subdirector del Departamento, presidió el seminario y resumió el panorama de la distribución del ingreso y las causas de la desigualdad en América Latina. No sólo los estudiosos del Departamento, sino también los académicos posdoctorales, estuvieron presentes en el seminario.
En comparación con otros países latinoamericanos, el problema de la polarización entre ricos y pobres en Costa Rica no es demasiado grave, la distribución de la riqueza social es relativamente equilibrada, y el coeficiente Gini ha mantenido un nivel bajo por largo tiempo. La Profesora Lin señaló que esta característica no sólo se debía a la evolución particular del sistema político y económico de Costa Rica, sino que también se relacionaba con su composición étnica y sus tradiciones culturales.
En primer lugar, desde el punto de vista económico, no se formó en Costa Rica el sistema del latifundio como en otros países latinoamericanos, sino que se dominaba una economía campesina, la cual aliviaba el conflicto de clases e inhibía la ampliación de la brecha entre ricos y pobres. En segundo lugar, en el terreno político, debido a las fuerzas relativamente débiles de los grandes terratenientes, en Costa Rica no existía una oligarquía poderosa que pudiera tener un impacto sustancial en el poder del Estado. En tercer lugar, en cuanto a la composición étnica y las tradiciones culturales, los habitantes costarricences eran casi todos blancos, cuya identidad cultural era alta. En este sentido, no se formó en Costa Rica una estricta jerarquía entre razas y colores como en otros países latinoamericanos, sino que se venía cultivando una tradición social, que se caracterizaba por la defensa de la democracia y la justicia, el respeto a la legalidad y una mayor atención a las cualidades culturales.
Lin indicó que a pesar de las diferencias entre Costa Rica y la mayoría de los países latinoamericanos en el desarrollo económico y social, la distribución del ingreso de ese país había experimentado un cambio notable después de los años 1950. En concreto, entre los años 50 y los 70, Costa Rica no sólo realizó el crecimiento económico, sino que también tenía en cuenta la justicia social y la distribución razonable de los beneficios sociales. Esto se atribuía a dos causas. En primer lugar, la economía de Costa Rica de ese período logró un crecimiento sostenido y estable, la estructura económica se diversificó, y el desarrollo industrial creó un gran número de empleos formales, jugando un papel importante en la promoción del empleo y la mejora de la calidad del empleo. Al mismo tiempo, las empresas grandes y medianas empleaban a una gran cantidad de administradores de alto nivel, profesionales y técnicos, ampliando la clase media. En segundo lugar, el gobierno fortaleció su intervención en la vida económica y social, convirtiéndose en el impulsor de la política social y el prestador del bienestar social.
Pero durante los últimos 20 años, la distribución del ingreso en Costa Rica se ha empeorado, lo que no coincide ni con la tendencia general de la mejora de la distribución del ingreso en América Latina, ni con la tradición costarricence de dar una importancia al desarrollo social. Lin lo atribuyó a varias razones, pero también señaló que este fenómeno era la consecuencia necesaria de las reformas económicas neoliberales implementadas en Costa Rica desde finales de 1980. En primer lugar, bajo la influencia del pensamiento de “primero crecer y luego distribuir”, Costa Rica formuló con claridad el objetivo fundamental de mantener la estabilidad macroeconómica y fomentar el crecimiento, y casi todas las políticas se implementaban en torno a ese objetivo. Para realizarlo, Costa Rica sustituyó el modelo de desarrollo orientado al interior por el modelo orientado al exterior, causando una enorme brecha entre los sectores exportadores y los no exportadores en el capital, la tecnología, la productividad y la capacidad de generación de ingresos. Por eso, los beneficios del desarrollo económico no se distribuían igualmente entre los pueblos. En segundo lugar, la desigual cobertura de la educación dio lugar a una clara polarización del nivel educativo de la población. La diferenciación en la educación exacerbó aún más la brecha de ingresos en el proceso de reestructuración económica. Además, la política de redistribución del ingreso en Costa Rica tenía limitaciones que habían restringido su papel regulador en la distribución del ingreso.
A través del análisis anterior, Lin sacó dos conclusiones. En primer lugar, el crecimiento económico sostenible y estable es necesario para lograr la justicia social. Por ejemplo, en los años 80 del siglo pasado, debido al agotamiento del modelo de industrialización por sustitución de importaciones, el crecimiento económico de Costa Rica perdió su persistencia. Y finalmente, el bienestar y la justicia social fueron dañados por la Crisis de la Deuda. En segundo lugar, el gobierno debe jugar un papel prioritario en el establecimiento y el perfeccionamiento de los mecanismos de distribución y redistribución. Después de efectuarse las reformas económicas neoliberales, la intervención del gobierno en la vida social se ha reducido mucho. El patrón de justa distribución del ingreso no se ha formado espontáneamente en el proceso de crecimiento económico y el panorama social se ha empeorado gradualmente.
Por último, los participantes del seminario discutieron sobre las razones de los cambios de la distribución del ingreso en Costa Rica y analizaron la distribución del ingreso en otros países latinaoamericanos. En su conjunto, exiten muchos factores que han dado lugar a la polarización del ingreso, como por ejemplo, el desarrollo económico, las políticas de empleo, el gasto público, la estructura fiscal, el nivel educativo, etc.. Desde comienzos del año corriente, el Departamento de Problemas Sociales y Culturales ha realizado un estudio especial sobre la distribución del ingreso y la política social de la región y ha publicado varios trabajos. El Departamento seguirá abordando este tema en los estudios futuros.